Month: November 2020
La ciencia de los paisajes sonoros
¿Qué es un paisaje sonoro?
¿Alguna vez escuchó un álbum de sonidos relajantes de la naturaleza, como el caer de la lluvia o el canto de las ballenas? ¡Eso es un paisaje sonoro! Los paisajes sonoros incluyen todo ruido que escuchan los seres humanos en un determinado ambiente.
En los paisajes sonoros se pueden encontrar tres tipos de sonidos principales:
- Biofonía: sonidos generados por organismos (como el canto de un pájaro y el chirrido de un grillo)
- Geofonía: sonidos generados por el mundo natural no biológico (como el ruido que producen el viento y el agua)
- Antropofonía: sonidos generados por seres humanos o tecnología creada por el hombre (como voces humanas o el tráfico vehicular)
El estudio de los paisajes sonoros abarca varias disciplinas, como ecología acústica, bioacústica y ecología de los paisajes sonoros. El proyecto Eclipse Soundscapes se concentra principalmente en la ecología de los paisajes sonoros.
¿Qué podemos aprender de los paisajes sonoros?
La ecología de los paisajes sonoros es un campo emergente (que se estableció en 2011 mediante el artículo “Soundscape Ecology: The Science of Sound in the Landscape”). es decir, Ecología de los paisajes sonoros: La ciencia del sonido en el paisaje sonoro). Los científicos aún están descubriendo las múltiples maneras en que puede ser de utilidad. El objetivo de la ecología de los paisajes sonoros es explorar las relaciones entre los organismos vivos (incluidos los seres humanos) y su entorno. Los ecologistas especializados en paisajes sonoros utilizan dispositivos de grabación para captar paisajes sonoros, luego analizan los resultados con un espectrograma: una representación visual de cómo varían las frecuencias sonoras con el tiempo.
Los paisajes sonoros en sí mismos son valiosos para la conservación. Existe el impulso de preservar los paisajes sonoros en ecosistemas frágiles, ya que los cambios de clima o el impacto excesivo de los seres humanos pueden provocar que se alteren o desaparezcan. Algunas agencias, como la División de Sonidos Naturales y Cielos Nocturnos (Natural Sounds and Night Skies Division) del Servicio de Parques Nacionales de los EE. UU., trabajan para proteger los paisajes sonoros mediante la recopilación de grabaciones y la preservación de los entornos acústicos.
El análisis de los paisajes sonoros también puede beneficiar a la ciencia. Los datos acústicos nos permiten conocer el entorno, su bienestar y la forma en que se comportan e interactúan dentro de él las diferentes especies. Podemos hacer observaciones sencillas de los tipos de vida presentes en un hábitat y sus momentos de mayor actividad o presencia vocal.
También podemos formular hipótesis que expliquen por qué los animales se comportan de determinada manera. Algunas investigaciones han demostrado que los organismos cambian el momento o la frecuencia de sus llamados para no interferir con otros sonidos de su entorno físico. Por ejemplo, algunas ranas comunican sus llamados territoriales utilizando frecuencias elevadas. Esto puede ser una adaptación natural a su hábitat, donde prevalecen los sonidos de baja frecuencia del agua que fluye. En respuesta a la antropofonía se pueden producir otros cambios de conducta: algunas aves adaptan el canto en los entornos donde hay mucho ruido generado por humanos.
La ecología de los paisajes sonoros se superpone a la ecología sensorial, que se concentra en cómo y por qué los organismos recaban información del entorno. Algunos organismos aprovechan el ruido del paisaje sonoro para navegar o cazar, mientras que otros pueden tomar las señales auditivas intensas como signo de advertencia. A partir de estos datos, podemos investigar no solo la forma en que los ecosistemas impactan en los paisajes sonoros, sino también de qué manera los paisajes sonoros impactan en los ecosistemas.
Otro beneficio de la investigación de los paisajes sonoros es que favorecen el estudio interdisciplinario y multidisciplinario. Los ecologistas, los científicos sociales, los ingenieros, los astrofísicos y los músicos han acudido a los paisajes sonoros para ayudarse a ampliar su campo de investigación.
Es lo mismo paisajes sonoros que sonificación
Los paisajes sonoros y la sonificación no son lo mismo, ¡pero en cierta manera están relacionados!
La sonificación utiliza el audio para transmitir información o percibir datos. ¡Actualmente se está haciendo un gran trabajo en el campo de la sonificación! Por ejemplo, nuestros amigos del Observatorio de rayos X Chandra de la NASAhan utilizado la sonificación de datos para convertir la luz de imágenes astronómicas en sonido. Se puede pensar en términos de traducción. A veces estamos limitados en nuestra capacidad de ver datos científicos, pero si los traducimos a otro medio como el audio, quizás podemos oírlos. Y como la percepción auditiva presenta algunas ventajas (porque nos permite percibir información temporal, espacial, de amplitud y de frecuencia), nos puede ayudar a entender la información aún mejor.
Una ventaja importante de la sonificación de datos es que les abre las puertas a las personas que no pueden percibir visualmente, incluidas personas no videntes o con discapacidad visual. ¡Eso también sucede con los paisajes sonoros!
¿Es lo mismo paisajes sonoros que sonificación?
El proyecto Eclipse Soundscapes (literalmente, paisajes sonoros de los eclipses) explora de qué forma los sucesos entre cuerpos celestes, como los eclipses, pueden afectar la vida en la tierra. Al captar y estudiar paisajes sonoros antes y después de los eclipses, así como durante estos, esperamos poder comprender mejor la manera en que los eclipses cambian la actividad humana y animal. Existe cierta evidencia anecdótica de que los cambios de luz que provoca un eclipse pueden influir en la conducta animal. Por ejemplo, los animales nocturnos pueden moverse cuando comienza a oscurecer y los animales diurnos pueden hacerse oír cuando el eclipse pasa y la luz regresa (este fenómeno se conoce como un “falso coro del amanecer”).
Estos relatos son anecdóticos y, a la fecha, existe poca evidencia científica que compruebe o desmienta estos hechos. Al grabar diversos paisajes sonoros y analizar espectrogramas, nuestros científicos esperan poder identificar tendencias en la conducta animal.
Para eso, estamos trabajando con un panel de asesores en bioacústica, integrado por algunos de los mejores especialistas en ecología de los paisajes sonoros y campos relacionados. Entre los integrantes del panel se encuentran la Dra. Megan McKenna del Laboratorio Goldbogen de Stanford University, el Dr. Bryan C. Pijanowski del Center for Global Soundscapes de Purdue University, la Dra. Laurel Symes del Cornell Lab of Ornithology’s Center for Conservation Bioacoustics, y Sound and Light Ecology Team Research Associate Dr. Jacob Job
Presentaremos el equipo y su trabajo en futuras publicaciones en el blog, ¡así que estén atentos!